Capitulo 3: Contra la evangelización del ateísmo.
Quien defiende sus ideas ante y desde la nada, solo por el pasional torbellino de su verdad, esta mortalmente infectado por la insatisfacción de su condición de profeta no (auto)reconocido. Esta lamentable condición lo condena a una duda secreta, incluso para si-mismo.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home