d i a s

¿Por qué llegan esos días en que nada te contenta?,
nadie puede vivir sin una abertura a la trascendencia
como dijo Eliade…
pero
¿Que ocurre cuando esa “abertura” inventada ya,
En cuerpos o músicas o momentos ya no importan?
Cuando la voluntad se va…
Cuando ya ni lo corpóreo parece ser una ayuda ante la nada…
Una nada mas totalizante que nunca,
Un vacío que solo te insta a contemplar los días repetirse casi enfermizamente…
Cuando la niñes se ve lejana,
Esa niñes llena de sueños vivos,
Llenos de ganas de ser…
Cuando la adolescencia
Y su impulso por conocer lo extraño
A uno mismo
Desaparece…
Cuando ya uno crece
Y cree
Haberlo conocido todo.
Es que al parecer la condena del tiempo
Es a veces demasiado grande…
¿Dónde estoy yo ahora?
Por qué ahora el cansancio borra mi cuerpo,
Ese cansancio de libertad,
Ese cansancio buscado y tantas veces celebrado
Es ahora el mismo que me quita las ganas
De una aproximación mas…
Ese hastío de lo mundano…
Los placeres se vuelven contradictorios,
irónicos,
estúpidos,
demasiado lejanos
a una conclusión
¿real?.


Como dijo alguna vez Huidobro "Estás perdido Altazor, solo en medio del universo..."

Yo es Otro

No quiero diluirme en una humanidad que no conozco
en el eterno tormento de la perdida del sentido y la voluntad libre.
No quiero ahogarme en la heterogeneidad abrumante del mundo...
Pero... acaso
¿puede esto evitarse?
¿tiene algún sentido nadar si se esta solo en medio del océano?
¿Se puede amar la soledad y ser esta misma un motivo en si mismo corrupto?.
¿Para que esa absurda idealización de "almas bellas"?
puras y coherentes.
¿No es ese esfuerzo primario ya una falta a la norma?


El YO lleva toda una vida nadando y solo ahora logra darse cuenta que no ha movido siquiera un centímetro su cuerpo de su posición original, la lucha irónica contra si mismo a terminado, el Yo es Otro, lo acepta

y sonríe.

La vida es indescriptiblemente simple

La vida es indescriptiblemente simple
solo hace falta prender un simple fuego
en el lugar correcto
para quemar una vida
y quizás desquiciar de angustia
cientos de conciencias.
No se necesita mas que parar por un instante
a contemplar el azul del cielo
para olvidar en la eternidad del presente
el sentido de lo terrenal
-de lo vano-.
Solo se necesita un cruce de miradas
en el momento correcto
para idealizar el cosmos
en el extraño guiñar de un alma
que se escapa.

Darle a un engranaje la esencia robada a un ángel...
la vida es demasiado simple...